Add parallel Print Page Options

38 Pero Dios tenía compasión,
perdonaba su maldad y no los destruía;
muchas veces hizo a un lado el enojo
y no se dejó llevar por la furia.
39 Dios se acordó de que eran simples hombres;
de que eran como el viento, que se va y no vuelve.

40 ¡Cuántas veces desobedecieron a Dios
y le causaron dolor en el desierto!

Read full chapter